lunes, 29 de agosto de 2011

Jaime II de Aragón: Política Peninsular

Con respecto a su política peninsular podemos destacar las siguientes efemérides:
En 1291, siendo Rey de Sicilia, recibió también la Corona de Aragón, al morir sin descendencia su hermano Alfonso III, y se alió con el rey de Castilla, con una alianza matrimonial frustrada por el Papa a causa de la consanguinidad de los prometidos.
Intentó obtener una alianza con el sultán Khalil en 1292, pero al disminuir las amenazas exteriores, la dejó sin ratificar.
Jaime II había colaborado con Sancho IV de Castilla en la toma de Tarifa, El rey aragonés intervino en las luchas provocadas por la minoría de edad de Fernando IV, apoyando a Alfonso de la Cerda, pretendiente a la Corona castellana.
Con esta política, Jaime II pretendía la ocupación y anexión del reino murciano,
En 1296 iniciaría una contienda con Castilla para conquistar el Reino de Murcia. Alicante sería la primera ciudad en caer en el mes de abril, y tras ella Elche, Orihuela, Guardamar del Segura y Murcia.
En 1298 tomaría Alhama de Murcia y Cartagena y el 21 de diciembre de 1300 finalizaba la contienda con la conquista de Lorca.
Por la Sentencia Arbitral de Torrellas (1304) y el Tratado de Elche (1305) se firmaría la paz con Castilla, devolviéndole la mayor parte del Reino de Murcia, quedando las comarcas de Alicante, Orihuela y Elche en el Reino de Valencia.
La ciudad de Cartagena no sería para Jaime II, por condescendencia, de éste, con el famoso infante don Juan Manuel, uno de los principales personajes de esta época.
El fin de la guerra llevó ahora a los aragoneses a luchar junto a los castellanos contra Granada, tomando parte en los asaltos a Ceuta, Gibraltar y Almería.
En las cortes de Zaragoza de 1301 Jaime II de Aragón dictaminó que Ribagorza pertenecía a Aragón y que sus límites estaban en Almacellas. Aunque en las cortes de Barcelona de 1305 se protestó esta situación, Jaime II el Justo, tras pedir un informe al Justicia Jimeno Pérez de Salanova, confirmó que Ribagorza se incluía en Aragón.1
Consolidó la, denominada, Corona de Aragón al declarar la unión indisoluble entre los reinos de Aragón y Valencia y el Condado de Barcelona (1319).
Obtuvo el vasallaje de los reyes de Mallorca (miembros de la casa real aragonesa).
Recuperó el Valle de Arán.
Reforzó la posición de la Corona sometiendo a la nobleza con el apoyo de las ciudades.
Hizo avanzar la frontera del reino de Valencia a costa del de Murcia, aprovechando la intervención en las disputas sucesorias castellanas (1304).
Reforzó la defensa del flanco sur frente a los musulmanes creando para ello la orden militar de Montesa (1317), aprobada por el papa Juan XXII en 1317, con el fin de luchar contra los musulmanes.
Fundó en 1300 la Universidad de Lérida y en 1305 el Consejo (actual Senado) en Crevillente.
Dirige el fracasado asedio a Almería en 1309.
Desterró de su territorio a los templarios.
Al final de su reinado, en 1325, las Cortes reunidas en Zaragoza acordaron la supresión del tormento.

Se casó cuatro veces: con Isabel de Castilla, Blanca de Nápoles, María de Chipre y Elisenda de Moncada. Sólo tuvo descendencia con su segunda esposa, Blanca de Nápoles, naciendo diez hijos de dicho matrimonio:
Realizando los siguientes repartos territoriales acuerdos matrimoniales:
Jaime de Aragón y Anjou (1296-1334), que renunció a sus derechos reales.
Alfonso IV de Aragón (1299-1336), rey de Aragón, rey de Valencia y conde de Barcelona.
María de Aragón y Anjou (1299-1347), casada con Pedro de Castilla y de Molina y, después de enviudar, monja en el Monasterio de Santa María de Sigena.
Constanza de Aragón (1300-1327), casada con Don Juan Manuel.
Blanca de Aragón y Anjou (c. 1301-1348), monja y priora en el Monasterio de Santa María de Sigena.
Isabel de Aragón y Anjou (1302-1330), que casó en 1315 con Federico I de Austria.
Juan de Aragón (1304-1334), arzobispo de Toledo, de Tarragona y patriarca de Alejandría.
Pedro IV de Ribagorza (1305-1381), conde de Ribagorza, de Ampurias y de Prades.
Ramón Berenguer de Aragón y Anjou (1308-1364), conde de Prades y señor de la Villa de Elche.
Violante de Aragón y Anjou (1310-1353), casada con Felipe, déspota de Rumania e hijo de Felipe I de Tarento, y posteriormente con Lope Ferrench de Luna, primer conde de Luna.

Utebo 29 de Agosto de 2011

viernes, 19 de agosto de 2011

JAIME II REY de ARAGON

JAIME II DE ARAGON

Rey de Aragón, nació en Valencia, en el año 1267 y murió en Barcelona, el año 1327. 
Era el segundo hijo de Pedro III y de Constanza de Sicilia, A la muerte de su padre heredó el reino de Sicilia en 1285
Al morir sin descendencia su hermano Alfonso III, Jaime paso el a ser su heredero de esta manera, en el año 1291 recibió también el Reino de Aragón.
Jaime II fue Rey de Aragón, Valencia, Sicilia y Conde de Barcelona.

 Política con el Reino de Sicilia
Las primeras actuaciones políticas las desarrolló en Sicilia, donde fue lugarteniente desde mayo de 1283 hasta la muerte de su padre, en 1285, en medio de constantes intrigas, rebeliones y conjuras.
Muerto Pedro III, mientras su hermano Alfonso III, como primogénito, se convertía en rey de Aragón (1285-1291), Jaime heredaba el trono de Sicilia, siendo coronado en Palermo en 1286, con plena independencia del rey aragonés, con quien mantenía excelentes relaciones
Respetuoso con la constitución otorgada a la isla en 1286, convocó Cortes en 1286, 1288 y 1291, pero será la guerra contra el Papado y los ejércitos franco-angevinos, ansiosos de apoderarse de la isla, el principal problema que resolver, para el que contará con los almogávares y el almirante Roger de Lauria.
El Papa y el Rey de Francia, en sus deseos de aislar a Jaime, lograron arrancar de Alfonso III el tratado de Tarascón. (1291), por el que éste, a cambio de serle levantada la excomunión, se comprometía a no ayudar a su hermano, el rey siciliano.
Pero el fallecimiento de Alfonso III, en ese mismo año, no sólo dejaba sin efecto lo pactado en Tarascón, sino que convertía a Jaime en rey de Aragón, con el nombre de Jaime II (1291-1327), haciéndose coronar en Zaragoza en medio de grandes fiestas.
El deseo de conservar Sicilia, de donde siguió denominándose rey, mientras su hermano Fadrique  actuaba allí como su lugarteniente, le aconsejó firmar el tratado de Monteagudo en el año 1291 con el rey castellano Sancho IV el Bravo, con quien estaba en guerra a causa de la defensa que la casa real aragonesa venía haciendo de los infantes de la Cerda, aspirantes al trono castellano.
El tratado de Monteagudo tendrá importancia decisiva para el futuro, puesto que significa el reparto del Mediterráneo norteafricano, de forma que la Corona de Aragón se reservará la zona de influencia de las costas actuales de Argelia y Túnez, en tanto que para Castilla quedaban las costas del actual Marruecos, aproximadamente.
Jaime II, además, ayudaría al castellano en la toma de Tarifa (1292).
Mientras, la guerra en Sicilia había continuado sin interrupción. La diplomacia aragonesa trabajó con intensidad en el frente castellano y en el italiano. En el segundo, se llegaba a la firma del Tratado de Anagni en el año de 1295, con el papa Bonifacio VIII y Carlos de Anjou, rey de Nápoles. Éste renunciaba a sus pretendidos derechos a la Corona de Aragón, mientras Jaime II lo hacía respecto de Sicilia, mientras recibía la enfeudación de Córcega y Cerdeña y se pactaba el matrimonio con Blanca de Anjou, hija de Carlos II.
Los sicilianos no aceptaron la decisión de Anagni y se apiñaron en torno a Fadrique, hermano de Jaime II, quien, muy a pesar suyo, tuvo que combatirle.
La resistencia de Fadrique fue tenaz, y obligó al papa y a los Anjou a renunciar momentáneamente a sus derechos sobre Sicilia, con la firma de la paz de Caltabellota (1302), si bien se estipulaba que, tras la muerte de Fadrique, Sicilia pasaría a Carlos II de Nápoles.
Imagen retrato de Jaime II de Manuel Aguirre
Utebo 19 de Agosto de 2011