SARAQUSTA
En el año 714 la ciudad es ocupada por el ejército musulmán al
mando de Tariq y su lugarteniente, Muza, pasando a formar parte del Califato
omeya de Damasco y del Emirato Dependiente con capital en Córdoba. Desde ese
año Saraqusta fue un puesto avanzado en la lucha contra los cristianos del
norte,
La actual Zaragoza era una ciudad que ya era vieja cuando los
musulmanes llegaron a la Marca Superior (frontera entre el Islam y la
cristiandad en España.)
Una ciudad que ya había registrado cuatro nombres en sus
anales, Salduie, nombre originario de los primeros pobladores iberos y
celtíberos del Valle del Ebro, allá por el año 600 a.C.; Caesaraugusta, con
la fundación y posterior ocupación romana, entre los años 15 a 13 a.C.; Cesaracosta, tras la
desintegración del Imperio Romano de Occidente y la dominación visigoda, en
torno al año 472; y finalmente tras la sumisión pacifica al nuevo y
predominante poder musulmán en al año 714 paso a denominarse Saraqusta,
El período musulmán es posiblemente, uno de los momentos más
florecientes de la historia de la ciudad. Tras la disolución del Califato de
Córdoba se iniciaran en España los denominados reinos de taifas.
En el año 1013 Mundir, el gobernador tuyibíe de Tudela, recibe
el gobierno de Zaragoza ganándose el apoyo de los amiríes (seguidores y parientes de Almanzor), proclamando la
independencia de Zaragoza en el 1018.
Saraqusta se convertía así en un foco de atracción
intelectual, donde acudirán ilustres pensadores de la época que habían servido
a las ordenes de Almanzor. Como Ibn Darrāy, secretario y poeta del dictador, o
el intelectual Sa’id.
Pero poco duro la dinastía de Mundir I, ya que veinte años más
tarde tras la enésima sublevación popular, se produjo un vacío de poder.
Aprovechado por el gobernador de Lérida, Sulaymān ibn Hūd con el sobrenombre de
Musta’īn billāh, para instaurar la última dinastía saraquistí: la de los Banū
Hūd.
A su muerte en el año 1046, dividió su reino entre sus cinco
hijos. El menor Ahmad, desde Zaragoza, pronto disputó con hermanos sus
herencias. Y no dudó en hacerse con Calatayud, Tudela y Huesca, a veces incluso
con tácticas poco decorosas. Tan sólo su hermano Yusuf supo resistir en Lérida.
Además incorporó los territorios de Tortosa y Denia para la taifa, ofreciéndole
una salida al mar. Derrotó a los cristianos en Graus (1063) y recuperó
Barbastro (1065). Desde entonces gobernaría bajo el sobrenombre de Al-Muqtadir
billāh, “el victorioso por Dios”.
Aquí acabarán sus glorias militares, por lo que para mantener
su independencia se verá obligado a pagar parias (tributos) a los reinos cristianos de
Pamplona, Castilla y Aragón.
Fuente: www.Historiarte.com y wikipedia