La sucesión en el trono de los Reinos de Aragón y Pamplona
Monumento a Alfonso I en Zaragoza
El testamento de Alfonso I el batallador fue uno de los hechos más controvertidos del acceso a la sucesión del Rey.
Alfonso I muere sin descendencia directa, esto abrió una crisis profunda en el Reino de Aragón y en el de Pamplona.
Su testamento era obra de un idealista y absolutamente irrealizable. Este testamento lo realizó en el asedio a Bayona en el año 1131 y lo ratificó en Sariñena en el año 1134.
Por este testamento dejaba su reino a Dios y mas concretamente dejaba como herederas y sucesoras del reino a las ordenes militares de los Templarios , Hospitalarios y Santo Sepulcro de Jerusalén
En la literatura, consultada encontramos el siguiente texto:
«En nombre del bien más grande e incomparable que es Dios. Yo Alfonso, rey de Aragón, de Pamplona ... pensando en mi suerte y reflexionando que la naturaleza hace mortales a todos los hombres, me propuse, mientras tuviera vida y salud, distribuir el reino que Dios me concedió y mis posesiones y rentas de la manera más conveniente para después de mi existencia. Por consiguiente temiendo el juicio divino, para la salvación de mi alma y también la de mi padre y mi madre y la de todos mis familiares, hago testamento a Dios, a Nuestro Señor Jesucristo y a todos sus santos. Y con buen ánimo y espontánea voluntad ofrezco a Dios, a la Virgen María de Pamplona y a San Salvador de Leire, el castillo de Estella con toda la villa ...dono a Santa María de Nájera y a San Millán ..., dono también a San Jaime de Galicia ..., dono también a San Juan de la Peña ...y también para después de mi muerte dejo como heredero y sucesor mío al Sepulcro del Señor que está en Jerusalén ...todo esto lo hago para la salvación del alma de mi padre y de mi madre y la remisión de todos mis pecados y para merecer un lugar en la vida eterna...»
Ante el disgusto de la nobleza aragonesa y la del reino de Pamplona por tal testamento y que las ordenes militares no estaban en condiciones de hacerse cargo del Reino.
Se llego al acuerdo de romper la unidad de los reinos de Aragón y de Pamplona.
Se llego al acuerdo de romper la unidad de los reinos de Aragón y de Pamplona.
El acuerdo consistió en el Reino de Aragón pasase al hermano del Batallador, Ramiro, que en ese momento era Obispo de Roda, y que paso a ser Rey de Aragón con el nombre de Ramiro II y que conocemos en la historia como Ramiro II “El Monje”
Mientras que para el Reino de Pamplona eligieron a García Ramírez, hijo del Infante D. Ramiro y que estaba casado con una hija del Cid Campeador. Es conocido como García Ramírez “El Restaurador”
De esta manera se separaban las coronas de Aragón y Pamplona que habían permanecido unidas los últimos cincuenta años.
Con los acuerdos se fijaban las fronteras definitivas entre ambos reinos.
Utebo 19 de Diciembre de 2010
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